3 pasos para saber si mi hijo tiene fiebre y qué hacer al respecto?

Ser papá o mamá significa enfrentarse a momentos de pánico, como cuando tocas la frente de tu pequeño y sientes que podrías freír un huevo en ella. ¡Respira! Mantén la calma y sigue estos pasos para saber si realmente tiene fiebre y cómo ayudarlo.

1. Confirma la fiebre (sin dramatizar)

Antes de entrar en modo emergencia, ve por el termómetro (el que tengas a la mano). Los termómetros infrarrojos son los más rápidos, pero cualquier termómetro te ayudará. Si marca 38°C o más, ¡tenemos fiebre! Ahora sí, pasemos a la acción.

2. Medios físicos: tu mejor aliado

No corras a la farmacia por medicamento. Primero, probemos lo siguiente:

• Baño de agua fresca: Si tienes regadera, deja que el agua corra desde su cabeza a los pies. Si tienes tina, mete a tu peque con sus juguetes y juega con él mientras le echas agua en la cabeza (recuerda, la tina NO se llena y nunca lo dejes solo ni por un segundo).

• Ropa ligera: Recuéstalo en la cama con ropa fresca o solo con su ropa interior.

• Ventilación: Abre ventanas, prende el ventilador o el aire acondicionado para mantener un ambiente fresco.

• Paños húmedos: Ponle pañitos frescos en la frente y cámbialos constantemente mientras disfruta de sus caricaturas favoritas.

3. Mide de nuevo y decide

Después de 20-30 minutos, revisa otra vez la temperatura:

• Menos de 37.5°C ¡Buena noticia! La temperatura bajó, pero mantenlo con ropa fresca y en un lugar ventilado, puedes seguir monitoreando su temperatra durante el día.

• 38°C o más Seguimos con medios físicos y ahora es el momento de llamar al pediatra para ver si necesita medicamento.

¡Tómalo con calma!

La fiebre puede ser una señal de que su cuerpecito está combatiendo una infección.

Lo importante es mantenerlo cómodo y monitorearlo. Y recuerda, si notas síntomas preocupantes (como dificultad para respirar, somnolencia excesiva o convulsiones), ¡acude al médico de inmediato!

Ahora que sabes qué hacer, relájate y prepárate para ser el superhéroe que tu peque necesita. ¡Tú puedes!